Si prefieres hacer ‘match’ en una pastilla que en monitor asi como flirtear rostro a cara, esta es tu ruta de no realizar San Valentin unicamente
Un rincon de la cocteleria Gopnik.
Seria fin sobre semana, Existen ganas de amarrar asi como no Existen app que apague el fuego. Toca librarse del swipeo inerte y esa cima moderna del tedium vitae, los chats sobre Tinder. Actualmente sales a la avenida a seducir naciones.
Empieza con tipo, piensas. Escondido en la callecita sobre Gracia, Gopnik (Vallfogona, 23) seria el escenario ideal para un coqueteo suave. Esta cocteleria eslava despliega calidez entre las estrecheces de su barra y esos elegantes sofas. Sondeas las caras banadas en neon y la carta en cirilico. Un sorbo sobre pocion sobre isla asi como vodka. Te pierdes en la corriente de miradas electricas. La cosa se pone mas templado que la crisis de Crimea. En caso de que esa sonrisa que te devuelven es promesa de una cosa, has triunfado. Si consideras que aun seria veloz, puedes entregarte al cachondeo de la plaza de el Raspall, a donde todo tarde es un festival. Es facil anadirse al bailoteo trap que suena desde un movil asi como mezclarse entre birras con la parroquia de La Barraqueta (Tordera, 28). Como seria la hora pizpireta, decides seguir tu carretera.
Cruzando el Eixample te dejas ponerse por el vortice despampanante de Priscilla Cafe (Consell de Cent, 273). Una copa en este abigarrado drag queen bar asegura fantasia, show y ambientazo. Cantas linea en su famoso bingo, aunque te quedas falto premio, mismamente que pasas de monitor bajando entre canturreos a la plaza de la Universitat. Aca se multiplican las alternativas. Puedes asomarte a Candy Darling (gigantesco Via sobre les Corts Catalanes, 586): bien sobre salseo queer y burlesque. Seria la ocasion sobre seducir al personal con la coreografia de novedad. No, nunca la sobre Rigoberta Bandini; la de la cancion sobre creditos de ‘El Pacificador’. Otra idea seria aplicarte en el antiguo truco sobre pedir fuego para prender chachara en las bulliciosas terrazas del Bar Estudiantil (enorme Via sobre les Corts Catalanes, 592) o Cerveseria Universitat (plaza sobre la Universitat, 11). Ademas puedes indagar un amor sobre pupitre en la Universitat de Barcelona (gigantesco Via de les Corts Catalanes, 585). Ah, que magia dejar una nota en la mesa de al aspecto en esa biblioteca sobre peli de Harry Potter.
A partir de aqui, la idea es perderse por el Raval. Pero primeramente, un desvio privilegiado al nuevo tugurio de la zona, The Fauna Crew (Villarroel, 23). Este deslumbrante pub de aires urban, carta vegana y dj corriente se presta a un buen tardeo y lo que surja. Atraviesas el enorme mural animal asi como subes a la salita sobre en lo alto dentro de latidos de electro-funk. Brindas distraidamente y le das tu contrasena de Filmin a la diva del sitio. Sin embargo no parece que te vaya an invitar a ver la peli en su vivienda.
Pubs, postureo y ‘lookazos’
Decides probar fortuna en la una diferente impresion del segundo, Lucky Schmuck (Joaquin Costa, 36). El pancarta dorado sobre exteriormente apela a horas asi como finales felices. El tercer bar del imperio Schmuck es un caldo sobre cultivo de la seduccion. Existen sobre todo: karaoke, birras artesanas, una bola sobre disco y gran cabecita girada. Con la pinta en la mano asi como el indie-rock atronando, la seguridad se eleva enteros. Buscas lugar dentro de las chicas radiantes asi como esos adorables boomers con gorra. Se te sienta al lado la rubia juguetona, ese hipster nunca para de darte repasos: la estres sexual crece. Te mareas, decides salir.
Lucky Schmuck, el nuevo local de actualidad sobre Joaquin Costa.
Es comodo perderse en el atleta de pubs, postureo asi como lookazos de Joaquin Costa, un meollo del golferio que se remata en la seccion sobre la plaza del Ma a. No obstante decides investigar victima en el safari kitsch de Madame Jasmine (Rambla del Raval, 22). Te entra la chispa y desprovisto pensarlo pones mejores sitios de citas para reclusos morritos sobre Rosalia de susurrarle a tu crush aquello de «te quiero ride, igual que a mi bike». Aun escuchas las risas cuando huyes Rambla del Raval abajo.